Hoy da orgullo ver en los medios formales y no formales, la solidaridad entre nuestros compatriotas, desayunos colectivo, ollas comunes, aportes en dinero, útiles de aseo, del Yogurt, canastas familiares de desconocidos sin panfletos o consignas, cadenas de solidaridad orientadas al altruismo, es decir procurar el bien de manera desinteresada.

En estos tiempos de Pandemia, nos hemos dados cuenta del daño del fracasado modelo neoliberal, encargado promover e instalar conductas de consumo hacia el egoísmo individualista y la valoración de lo material, sobre lo humano y medio ambiental, aún así, como civilización hemos sacado a flote la esencia del ser humano, su humanidad, que se expresa en el respeto y el afecto entre las personas. Hoy en día, nos enseñan que no estamos obligados a decir, o manifestar expresamente nuestros afectos, pero tácitamente un acto de respeto mutuo, es la expresión intrínseca del amor, por ello, el respeto y tolerancia son mínimos en materia de los Derechos humanos, de esta forma la amistad se encuentra presente en cada uno de nuestros actos diarios, partiendo desde el saludo a nuestros padres, y compañeros de trabajo.

Es fundamental para todos nosotros entender que la amistad, que proveniente del Latin amicĭtas, se traduce en amigo, pero relevante señalar que este procede del verbo amare, que significa amar. Algunas sociedades más dañadas por el modelo, nos invitan a parcelizar la palabra amigo, designándolas solamente a quienes están cerca de nosotros, o recibimos algo a cambio, pero estos tiempos nos obligan a abrir nuevamente los ojos, de que todos nos necesitamos y debemos superar nuestras diferencias, y enemistades. Aquí nace la incongruencia de los falsos conceptos que nos impone el Modelo, nos enseñanza a ser solidarios, a ser amigos de forma oportunista, considerando que estamos llamados a ser sociales, a ser Zoo politikón día a día. Y no esperar el desastre para sacar lo mejor de nosotros.

La Asamblea General de las Naciones Unidas, decide designar el 30 de julio de cada año, como el día de la amistad, promovida en sus inicios por la Cruzada Mundial de la Amistad por el trabajo de nuestro país hermano de Paraguay, por sugerencia de el Dr. Ramón Artemio Bracho durante una cena con sus amistades. Instancia que promueve la concordia y el diálogo en la sociedad y en el mundo, que nuestro país, se suma a celebrar.

Nuestro Centro de Sangre, promueve el altruismo entre las personas, y queremos celebrar a nuestros amigos donantes de sangre, quienes de forma altruista ayudan a miles de amigos que no conocen y jamás conocerán, son cientos de amigos que se encuentran hospitalizados. Hoy en estos tiempos de Pandemia, es tiempo de amistad, de amarnos y respetarnos. Te invitamos a ser solidario y ayudar a nuestros amigos, sea donando sangre, o colaborando con la red social más cercana que tengas. Recuerda que un amigo es un tesoro, más vale tener amigos que dinero mundano.

Por Octavio Guzman Aguilera